Muchas personas me habéis comentado los últimos meses que andaba enredada en el proyecto bHerria. Y es que como bien dice Asier, el compañero promotor de esta interesante y necesaria iniciativa, en el centro de los proyectos y lo que los hace significativos son las personas que lo conforman y equipos como éste hacía tiempo que no disfrutaba. Sin duda un aprendizaje más para la mochila.
En bHerria, ágora para una nueva ciudadanía, hemos construido y desarrollado durante el último trimestre de 2017 una propuesta formativa semi-presencial y de acompañamiento para personas que desde las administraciones locales trabajan en pro de la participación social y de la construcción de relaciones público social innovadoras. Con el objetivo de crear mayor bienestar a las personas que habitan estos municipios.
Hemos trazado una línea común entre los participantes (técnicos y políticos de áreas de participación, juventud, deporte, etc.) que desde “lo hetéreo” de la propuesta -autogestión y procomún, smartcity, claves para la colaboración y comunicación digital- nos aporte estrategias y luces en nuestro quehacer diario como profesionales de este área de actuación. Y en esta traducción y acompañamiento al equipo de bHerria hemos participado desde #aireaelearning, principalmente poniendo un poco de metodología #ACSED (Aprendizaje Conectado y Significativo en Entornos Digitales) al proceso y negociando con cada dinamizador experto en sus materias, cómo presentamos los contenidos, qué actividades desarrolla el grupo, cómo nos comunicamos, recogemos el feedback y construimos un espacio de intercambio digital en una mini comunidad, el aula virtual de bHerria. Hacemos una labor de traducción, un trabajo metodológico, de Diseño instruccional.
Para hacer este trabajo nos hemos basado en un aula virtual modular y secuencial en la plataforma moodle (la plataforma de software libre para el aprendizaje con mayor presencia mundial) donde ofrecemos píldoras de contenidos y una propuesta de actividades que procuran la inteligencia colectiva (Conectado) y hablan del entorno de origen de los participantes (Significativo). Quizá “te suene a chino” pero si piensas en la simple aportación del watsapp a la comunicación grupal podrás imaginar cómo, si hay una intención pedagógica y unas normas consensuadas, una tecnología social y potente puede contribuir a esta misión de conectar ideas y generar unas nuevas y más potentes, las del grupo de personas que contribuyen y participan de y en bHerria.
Vale, vale, en proyectos tan grandes y soñadores a mí también me pasa que a veces dudo. De si lo hacemos bien, si respondemos a las necesidades de unas y de otras, si somos fieles a nuestra aportación y visión profesional … en ese momento charlas con el equipo o miras datos (en moodle podemos ver cuántas veces han accedido a cada espacio, cuantas interacciones se generan) y verificas que vamos bien. Los comentarios de los participantes en las encuestas finales son de buenos a muy buenos, ha habido chispa. La valoración de la dirección y financiación del proyecto es buena. La sensación es de proyecto piloto, algo grande que está despertando … ojalá así sea porque trabajar así (a destajo, la verdad) pero con esta gente y para este proyecto hace que podamos seguir aprendiendo y contribuyendo, buscando el equilibrio por el que apuesta aireaelarning, donde vivimos, disfrutamos, aportamos y contribuimos a un algo más grande, las políticas sociales que sustentan nuestros valores. Queremos seguir creyendo en las utopías posibles.
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