Escribía en verano sobre GTD (Get Things Done) y su relación con PLE (Personal Learning Environment) y cómo su conexión me aporta aprendizaje y formas de hacer en esta profesión mía libre y del conocimiento.

Tengo la sensación de que las personas que hemos trabajado en torno a la calidad, procesos y certificaciones, acostumbramos a unos esquemas que se han considerado útiles y seguimos explorando otros en busca de esos beneficios: mayor visión, orientación a resultados, mejora seguimiento, sensación de control, eficiencia, etc. Y leo a mi colega colaborador Enrique Sacanell en su blog escribiendo sobre GTD y procrastinación, haciendo una comparativa entre dos filosofías a priori opuestas? Su post me pareció realmente atractivo y me leí el libro que nombra y pone título a este post en un par de sentadas. Me reí mucho. Como hacía tiempo no lo hacía leyendo un libro. Y como ando últimamente con la gamificación amigo Enrique te reto desde aquí a que escribas sobre PLE y cerremos el ciclo de posts cruzados con doble temática, me encantará leerte sobre ello, a pesar de que esto no es gamificación si no echar el guante. Pero vamos a esta última lectura, Cómo se casa procrastinar, posponer, dejar de hacer, con eficiencia?

El autor de este libro, John Perry, profesor emérito de la Universidad de Stanford, quien es autor de varias publicaciones y por supuesto terminó su tesis doctoral autoafirmándose procrastinador eficiente, dice que tener una obligación de tareas y evitar (posponer, procrastinar) la tarea principal te lleva a hacer otras que a medio o largo plazo consiguen una mayor eficiencia. Es esto que a todas creo que nos pasa (con mayor o menor frecuencia) de ir a ordenar una carpeta, encontrar un archivo, mandar un e-mail… y en verdad estaba redactando una memoria, que entre los escritos que yo genero, me parecen los más tediosos y por tanto con más oportunidades de procrastinar.

Y describe cómo el procrastinador eficiente, ha desarrollado un esquema de trabajo no declarado en base a este patrón de posponer pero llegar, y habiendo hecho quizá más tareas en el proceso que si hubiera seguido una ruta pautada. Resulta liberador leer a un doctor escribiendo sobre procrastinación, y al igual que con la gamificación, me traslada a un patrón organizativo más permisivo, de aceptación, participación, que siento más cercana a la universalidad, a la diversidad, y por tanto enriquece. Porque escribir, como dibujar, como trabajar en base a GTD, son aprendizajes individuales, y por tanto únicos, que se consiguen en base a un entrenamiento, conocimientos y sobre todo constancia. Pero fíjate tú, que ser procrastinador eficiente también necesita un patrón! En verdad considero que un sistema se beneficia con otro y que todos aportan pero si hay algo tan importante como la constancia para logar un aprendizaje, es tomar conciencia: la metacognición que generamos sobre lo pensado o aprendido. Y eso es lo que más me ha aportado de esta lectura, que como tantas, cuestiona y aporta mis hábitos y dinámicas de trabajo detectando por tanto en qué momentos procrastino (ojalá eficientemente, desde luego para irme a la playa no pospongo tarea principal) y en qué momentos soy realmente eficaz y gestiono bandejas vacías con una sensación de control y relax maravillosa (GTD). Y esta forma de aprender y desarrollar tareas grises y de color, individuales y grupales, inductivas y deductivas, entran en la coctelera de las experiencias de aprendizaje de #aireaelearning. Y detectas desde la organización perfiles más eficaces, más líderes, más organizados, mas procrastinadores…. pero las propuestas diversas gamificadas recogen a todas las personas y esa es la parte más interesante y atractiva del emprendizaje en airea-elearning, establecer condiciones para la conexión, la reflexión, el aprendizaje, creando experiencias en cada viaje diferentes.

Las procrastinadoras y procrastinadores también pueden hacer e-learning!! Y si has leído mis últimos posts, como ves, los polos organizativos PLE+GTD van a los otros dos, Gamificación+procrastinación creando un proyecto profesional de lo más divertido y completo. Y un último ejemplo de procrastinación … el snooze (posponer) del despertador… qué eficacia nos puede aportar?

Sigo aprendiendo. Sigo disfrutando. Gracias por acompañarme!!!